Los Simpsons se han convertido en el Nostradamus de nuestra época: adivinaron la victoria de Trump, la crisis del ébola, la aparición de los smartwatches… pero no sólo eso. Si os fijáis atentamente, en el mundo de la comunicación y las marcas también han estado finos. Aquí tenéis diez ejemplos que demuestran su poder adivinatorio.

Los productos sin azúcar se convierten en el nuevo tabaco.

El auge de los productos anti-age.

La publicidad aspiracional que nos hace sentir fatal con nosotros mismos.

Los anuncios de la Lotería y las continuas desgracias de sus protagonistas.

La publicidad de bancos y grandes corporaciones intentando captar a los milenials.

El auge del marketing móvil.

Spots que copian los recursos de los videoclips de Ok Go.

La explosiva crisis de los teléfonos Samsung.

La gestión de quejas de las telefónicas por parte de sus community managers.

Y, por supuesto, el anuncio de Chicfy.