He de reconocerlo: soy fan de las demencias absolutas. Cada vez que veo una gráfica o un spot de esos que te dejan con el culo torcido, soy totalmente incapaz de calificarlo como bueno o malo. Son tan desconcertantes que están más allá de toda calificación. Y como siempre está bien que estemos más allá del análisis y nos divirtamos un poquito, aquí va una pequeña complicación de chorradas como tempanos.
Si se os ocurre algún ejemplo más compartidlo, por favor xD
En la época en la que vivimos, crear experiencias interactivas es una buena manera de mantener al público interesado por ti. Es complicado generar una empatía con tus consumidores cuando tu relación con ellos no pasa de lanzar impactos que se pierden, sin que ellos puedan tener alguna manera de seguir el juego de la marca. Hace unos años, Honda sacó un espectacular spot, que tuvo un gran éxito. Fue este:
Un spot excelente, sin duda, pero ahora han conseguido complementar ese concepto que crearon y dotarlo de interactividad. Gracias a la tecnología HTML 5 han creado The experiment.
Una experiencia interactiva y que engancha, basada en un concepto de éxito y con una apariencia magnífica. Una especie de efecto mariposa pero con protagonismo del público más allá de la simple observación. Probablemente el futuro de la publicidad vaya por aquí: generar contenidos que fomenten la conexión con la marca y no centrarse en lanzar mensajes unidireccionales. Al fin y al cabo, a todos nos gusta participar de lo que vemos. Aunque sea sólo unos segundos.
Soy partidario de la teoría que dice que cualquier impacto publicitario que te haga participe de algo es muchísimo más eficiente que uno que simplemente lo muestra. Imagino que casi todos vosotros compartiréis la misma opinión que yo. Una marca que consigue esa conexión auténtica y absoluta con el público al que se dirige es Hendricks.
A pesar de que no es una marca muy conocida (realiza ginebras) consigue establecer una relación de gran calado con las personas a las que dirige sus comunicaciones. No sólo consiguen dar un toque impecable a todo lo que hacen (no hay más que ver su página web), sino que además motivan la interacción con su atractivo y extravagante lenguaje y, sobre todo, con sus fiestas.
Cada año realizan cinco o seis fiestas en nuestro país. El año pasado realizaron la Hocus & Pocus Unusual Circus, de la cual os dejo aquí abajo un vídeo explicativo de la fiesta.
Este año, ha tocado el Unusual Bazaar. Ésta es la invitación
Como veis, una invitación inusual para una marca inusual. Aquí, unas cuantas fotitos en calidad lamentable.
Un montón de impactos de marca de los que no se olvidan. ¿Qué por qué subo esto al blog? Porque aparte de publicitario soy consumidor, y estas cosas marcan. Son el tipo de acciones de marca que te pueden convertir en un evangelista de marca. De hecho a mí me han convertido. El hacer partícipe a los consumidores de experiencias de marca inusuales e inolvidables son casi sinónimo de éxito. La comunicación de masas llega a todo el mundo. La comunicación tan directa, apaga el cerebro y llega al corazón.
¡Viva Hendricks!
Hace unos meses McCann Erickson y Nestea editaron este spot bajo el concepto de «Bienvenido a este instante«:
Hoy (bueno, ayer) he descubierto este asombroso y altamente recomendable viral con storytelling de por medio, totalmente ligado al mensaje que dieron en su campaña convencional.
Un vídeo emocionante, auténtico, de esos que tocan un poquito el corazón y te ponen una sonrisa por lo reales que resultan. Porque son simples, como la vida misma, como la vida que pretende recuperar Nestea. Un hombre como cualquiera, atrapado por el día a día 2.0. Ese que nos tiene muchas veces pendientes de diez mil cosas en vez de dedicar nuestro tiempo a unas pocas para hacerlas bien. La vida 2.0, al fin y al cabo. Una vida en la que tenemos tantos estímulos a los que atender que intentamos atender a todos y al final no hacemos caso como deberíamos a ninguno.
Es el sino de nuestros tiempos: la generación multipantalla, los virtual life runners, el humano hiper estimulado. Vamos, que ante todo lo que nos encontramos por delante, muchas veces en vez de ser selectivos nos dedicamos a picotear de todo. Y no se puede estar en misa y repicando. O bueno, sí se puede, pero igual la misa es ininteligible y las campanas no tañen tan bien como deberían.
Nestea apuesta por la slow life de una manera realmente convincente. Con una historia real cargada de verosimilitud y de buenas intenciones. Porque seguramente ya es tarde para abandonar nuestro modo de vida, pero de vez en cuando no está mal que algo te recuerde hacer un alto en el camino para ver las estrellas, pasar una tarde en pareja o disfrutar de un buen libro. ¡Larga vida a la slow life!