Coca Cola no podía faltar a su cita navideña de todos los años y, si su cometido es (aparte del obvio) repartir felicidad, en esta época no hay nada mejor que repartir también unos cuantos regalitos. Por eso, ni cortos ni perezosos se han puesto a ello.
Por medio de una máquina de vending, los transeúntes podían elegir entre llevarse un obsequio o brindárselo al mundo. La acción tiene pinta de ser un truchazo en toda regla (que me expliquen si no por qué la máquina parece el bolsillo de Doraemon), pero como es Navidad, mejor creamos en cosas bonitas. Hace buena falta.
Visto en Comunicadores.
Si habéis visto Zoolander, sabréis de sobra que es una película paródica basada en el mundo de la moda protagonizada por el súper modelo más prestigioso del mundo.
Pronto llegará a las pantallas su segunda parte, pero los personajes ya han saltado más allá del celuloide, puesto que desfilaron para Valentino en su pase de la Semana de la Moda de París.
Owen Wilson y Ben Stiller subieron a la pasarela como Hansel y Derek, uniendo la promoción de la película al espectáculo del modisto. Gran truco promocional en el que ambas partes salen ganando.
Visto en E-cartelera.
Los árbitros de tenis (entre otras cosas) tienen la difícil tarea de hacer callar a todo el mundo para que se puedan concentrar los jugadores. Partiendo de este simil, la gente de Heineken ha regalado entradas para el US Open para la gente que sea capaz de tener esa capacidad.
Invitaron a subir a la silla del árbitro a los transeúntes y los que consiguieran poner silencio en una de las ciudades más ruidosas del mundo ganarían una entrada doble para el torneo del Grand Slam. Silence, please. La acción corre a cargo de Wieden + Kennedy.
Visto en Ads Of The World.