El marketing experiencial da para mucho. Muchísimo. Cada vez más organizaciones quieren hacer partícipes a sus públicos de experiencias que calen y no sólo de comunicación pura y dura. Los hoteles Ibis han creado en exclusiva para sus clientes una de esas curiosidades que a todo el mundo le gustaría experimentar: han pintado los sueños de sus clientes.
Realmente es un robot el encargado de pintarlos. Gracias a 80 microsensores situados en las habitaciones puede captar tu temperatura, movimiento o sonido y transformarlos en una obra de arte. Una forma distinta de ver el descanso.
Digital Buzz me ha mostrado este alarde de arte robótico.
Empresas como Starbucks no se cansan de buscar valor añadido para sus clientes en todo lo que hacen. Partiendo de la base de que mucha gente va allí a trabajar (o lo que sea) con el ordenador y de que es inevitable tener que dejarlo solo en algún momento, han ideado una manera para evitar los consabidos robos.
Una especie de servicio de vigilancia descargable en forma de app, en el que puedes ver que está pasando con tu ordenador al alejarte de él, gracias a tu webcam y a tu smartphone.
No es que sea la solución a esto, pero como mínimo es un servicio interesante que aporta valor al usuario.
Lo vi en Ads of the world.