Dentro de un mes, Netflix cumplirá dos añitos en España. Dos años en los que se ha convertido en la plataforma de streaming más valorada por los usuarios… y no sólo por sus películas, series y documentales. Cada estreno importante en nuestro país, viene acompañado de comunicación que, con más o menos presupuesto, da que hablar. Han conseguido conectar con el público español, adheriéndose a su actualidad.
Desde este blog, queremos poner en valor ese trabajo continuado que han realizado las distintas agencias de la marca, y del que somos muy admiradores. Por eso, hemos hecho una pequeña recopilación de algunas de las campañas que más nos han gustado (o más han dado de que hablar) en España.
Comenzamos con su buque insignia: Narcos. La serie ha aprovechado muy bien las asociaciones al mundo de la droga, a la corrupción y, sobre todo, a la figura de Pablo Escobar, para realizar campañas que, con bajo presupuesto han tenido una repercusión muy grande. Alguna todavía escuece, y eso mola.
Con Las chicas del cable (la primera serie producida por Netflix España), la cosa no fue distinta. Además de toda la publicidad con la que empapelaron Madrid, generaron contenido único para redes sociales aprovechando la proximidad de Eurovisión a la fecha del estreno, o incluso la existencia de Siri.
También nos llamó mucho la atención su promo para G.L.O.W., en la que convirtieron en protagonistas de su serie a dos de las mujeres más enfrentadas por la historia del cotilleo patrio: Marta Sánchez y Vicky Larraz.
Y no digamos, lo top que nos pareció el uso de Jaime Peñafiel, para hablar de The crown, en Cosas de reinas.
Pero no es oro todo lo que reluce: en su afán de notoriedad, también han tocado algún tema sensible para los españoles. Es el caso de esta lona para la serie Fe de etarras, que incluso ha generado amenazas de boicot. Se ve que algunos sólo valoran el sentido del humor y la ficción cuando no se acerca a su realidad.
Y es que Netflix ha sido capaz de introducirse en el imaginario español, incluso para avanzarnos su programación anual. O para vaticinarla, vamos.
Vamos, que en dos años ya han conseguido una legión de admiradores atentos a cada paso que dan. Entre ellos, el que escribe esto. Seguiremos pendientes de todo lo que hagan, que seguro que merecerá la pena (si necesitáis una dupla molona, ya sabéis ;) ). Desde aquí tenemos mucha fe en lo que el futuro deparará a sus agencias (con grandes personas dentro, nos consta) y su comunicación. ¡Larga vida a Netflix!
En caso de guerra, cualquier agujero es trinchera y, en caso de querer comunicar, cualquier cosa puede ser un medio. Si no, que se lo digan a la gente de las Islas Canarias que, para promocionarse en Inglaterra, han echado de mano de algo tan volátil como es la climatología.
Una idea sencilla, curiosa y que remarca el contraste entre punto de salida y destino. La idea es de DEC BBDO.
Visto en Ads of the world.
Hoy os traigo de regalo una de esas compilaciones que nos encantan a los apasionados por la publicidad curiosa y espectacular. Veinticinco campañas de marketing de guerrilla en las que los automóviles son los protagonistas, como soporte o como producto. Disfrutadlas.
Estos de Vueling son unos cachondos. No contentos con las excelentes gráficas que nos llevan regalando desde hace en tiempo, ahora sorprenden con una vistosa acción. Para captar a los ejecutivos que suelen viajar en avión, no se les ha ocurrido mejor cosa que poner a uno de ellos recorriendo las calles de Barcelona… ¡en una nube!
El propio «pasajero» será el encargado de localizar a ese público objetivo y explicarles de que va la cosa. Una vez informados, recibirán una tarjeta embarque promocional para comprobar in situ las ventajas del servicio.
Una manera low cost de captar la atención de forma efectiva.
Me ha parecido alucinante esta campaña de Ogilvy Túnez en vista a las próximas elecciones en el país africano. Simple como pocas, pero es una de esas ideas que realmente buscan el engagement con los ciudadanos. Esa conexión con sus miedos, anhelos y esperanzas. Esa simple chispa que puede hacerte reaccionar acerca de un tema o por lo menos darle vueltas.
No os quiero contar más, aunque ya os he chafado un poco el vídeo, pero vedlo por vosotros mismos. En la sencillez de la propuesta reside su fuerza.
El mensaje es pura fuerza. Lo que acaban de vivir es pura fuerza. Todo lo que les ha evocado esa imagen en la fachada es poder. Y la manera de evitarlo la tienen en sus manos. Uno de los mejores ejemplos de marketing político que he visto jamás, porque por primera vez no se usan castillos en el aire, sino que han encontrado una motivación lo suficientemente fuerte como para que la gente actúe en consecuencia.
Me he quedado sin palabras. Genial.