A casi todos nos relaja el mar. Asociamos su sonido a algo placentero y que nos da tranquilidad pero, por desgracia, no para todos es igual. Para mucha gente, su sonido se asocia a sus dramas, a sus trágicas historias, a migraciones forzadas, a guerras de las que huir… vamos, al peor momento de sus vidas. Por eso, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha decidido contar sus historias desde esos lugares y esos sonidos que tanto asociamos nosotros al bienestar.
Para ello, han utilizado el símbolo por excelencia de la escucha del sonido del mar. Junto a Ogilvy y Artymer Innova han creado unas caracolas con un dispositivo que, al cogerlas, cuenta algunas de estas trágicas historias, y las han colocado por algunas playas a lo largo de nuestra costa. Una buena manera de recordar que, en cualquier situación, no podemos olvidarnos del resto de puntos de vista.
Imagínate que puedes mandar a tu hijo a uno de esos estimulantes programas de intercambio: aprenderá a manejar armas de fuego, podrá estar en un exclusivo campo de refugiados e incluso podrá entretenerse intentando esquivar las minas cuando camine unos kilómetros en búsqueda de agua. ¿Qué te parece? ¿No te interesa que tus hijos tengan que pasar por eso? Probablemente es porque nadie debería.
UNICEF y Ogilvy Brasil han creado este pequeño experimento para concienciar a los padres de la terrible situación en la que viven millones de niños en el mundo. A veces estamos tan encerrados en nuestro mundo que no nos damos cuenta de todo lo que está pasando.
Visto en Comunicadores.
En muchos países latinoamericanos, levantar la cabeza implica ver cientos y cientos de antenas por satélite para la televisión. Aunque no ganen casi para lo mínimo, la tele no falta. Y Claro ha querido convertirlas en señales de progreso.
La marca dejó la superficie de sus antenas a artistas y artesanos para crear publicidad con respecto a lo que se podía ofrecer en cada casa. Así, tendrían una ayuda gracias a una publicidad exterior inusual. La idea es de Ogilvy Costa Rica.
Pizza y peli es un plan que siempre ha sonado bien para estar en casa, pero a Pizza Hut le ha dado por hacerlo aún más apetecible con su Blockbuster Box.
Más sencillo imposible: con la ayuda de una lente que viene con el pedido y un agujero dispuesto para ella, la caja de pizza se convierte en un proyector para tu móvil. Además, con los pedidos te regalan películas que alojan en su web, así que ya tienes el pack completo.
Ideón de Ogilvy & Mather Hong Kong.
Visto en Creativity Online.