Aunque el mundo avance, nuestra vida se sigue rigiendo por unas costumbres similares. La tecnología ha facilitado nuestro día a día e incluso nuestras incursiones nocturnas en los bares. Porque, ¿para qué conformarnos con la hora feliz habitual cuando podemos alargarla?
Con nuestros smartphones y este dispositivo de Carlsberg podemos alargar la hora feliz de algunos bares taggeando nuestras fotos de Instagram.
Así hasta me molestaría en hacerme selfies. La idea nació de la agencia danesa Konstellation.
Visto en Adverblog.
Las marcas de cerveza siempre están buscando nuevas maneras de generar complicidad y engagement con su público. Ésta es la razón de que la gran mayoría de acciones que vemos en locales nocturnos partan de ellas. En el caso que nos corresponde, Budweiser se propuso alargar en Ecuador uno de esos grandes momentos creados por la publicidad en las noches de juerga: la hora feliz.
Como lo de hora a veces se queda corto, se propusieron extender la «felicidad» más allá del tiempo habitual. Pero claro, la gracia está en que sean los propios consumidores los generadores de esos momentos. Para ello han creado el Budclock.
Escaneando un código QR que se encuentra en los posavasos de Budweiser, los clientes de la marca pueden alargar poquito a poco la hora feliz para seguir fomentando el consumo de cerveza a precios más bajos. Una acción de Young & Rubicam Ecuador que pretende aumentar el valor de la marca y hacerla útil para los consumidores potenciales y actuales.
He sacado este caso de I believe in advertising.