Los próximos 28 y 29 de marzo en Pamplona tiene lugar una de las citas más importantes de la creatividad de nuestro país: el Día C.
En su undécima edición, el evento organizado por el Club De Creativos será el lugar donde encontrarte las mejores ideas comunicativas del último año, unidas a un cartel de excepción. Echad un ojo si no os lo creéis.
Yo no me lo pierdo, así que a Pamplona hemos de ir. ¿Nos vemos por allí?
La creatividad no es algo exclusivo de un tipo determinado de gente y de contexto. Puede surgir en cualquier lado y gracias a cualquier persona. Incluso de las prisiones.
En DigitasLBi piensan esto, así que dos de sus trabajadores han empezado un proyecto que busca sacar la creatividad de personas encarceladas. Por una parte prueban su punto de vista y, por otra, ayudan a la futura reinserción de los presos.
En Concepting with convicts podéis ver algunos de los trabajos que han hecho conjuntamente los convictos y los publicitarios. La situación de los presos está muy presente en todas las ideas que presentan, pero eso no resta para que presenten algún concepto interesante.
Ni las rejas pueden encerrar la creatividad.
Visto en PSFK.
Hace tiempo que los que trabajamos (y no necesariamente hablo de los que cobran un sueldo) en publicidad estamos calentitos. Las condiciones del sector distan mucho de ser buenas y, como en muchos otros trabajos, existe una gran carga de trabajo no remunerada como se merece.
Estamos hartos de ver lugares donde no te pagan o lo hacen míseramente, que te venden que vas a aprender y luego te abandonan a tu suerte o que creen que las personas viven de acumular horas de oficina. Es evidente que en profesiones que se nutren de gente con cierto grado de vocación (como casi todas las creativas) se aprovechan de esto. No obstante, últimamente en Tago Art Work o en Yorokobu se ha hablando de este tema con mucho tino.
Esto viene a cuento porque en Italia se ve que pasa lo mismo que en España y el colectivo ZERO ha creado un vídeo que evidencia lo “idiotas” que somos poniendo como ejemplo una situación similar pero en otras profesiones.
La cosa no parece que vaya a cambiar, pero tenemos derecho a nuestra pataleta. Al fin y al cabo no debería ser tan raro, ¿no?
Adoro la publicidad, pero cuando te gusta tanto algo estás en una posición de vulnerabilidad en la que te encuentras sumamente desprotegido. Y, en este momento, estamos más desprotegidos que nunca. No sé si por idiotas o, simplemente, porque estamos enamorados de una profesión muy cruel. Al final esta situación no es ni buena para las personas ni para el trabajo.
Visto en Viralmente.
A veces no hace falta más. Simplemente ver la oportunidad donde los demás ven que la página ha acabado. Pero la creatividad trata de eso, de ampliar los límites. Y eso, precisamente, es lo que han hecho Smart con esta gráfica.
Una conceptualización muy inteligente de la mayor de sus virtudes realizada por la agencia Contrapunto Madrid. La he descubierto en Creative Criminals.