Si por mi fuera, prohibiría los case study. Muchas agencias ponen más recursos en ellos que en sus campañas y suelen «camuflar» la idea que hay detrás, haciendo que parezca mucho mejor de lo que es realmente. De hecho, en muchos casos son más simulacros de campañas que otra cosa.
Ningún festival serio debería permitirlos, pero lo cierto es que de momento eso parece una utopía.
Evidentemente no soy el único que piensa así. De hecho, este vídeo que he encontrado en Brainstorm9 parodia la pantomima de los vídeos que explican ideas.
¿Y tú qué opinión tienes sobre los case studies?
Existe un gran mal endémico dentro de la publicidad: los premios. Las agencias están demasiado enfocadas a los festivales y muchas veces se pierden de vista los verdaderos objetivos de esta profesión. Para mostrarlo y reírse un rato, la agencia Rethink ha creado unos premios paródicos, pero que beben mucho de la realidad: The Caseys.
Con categorías como Mejor uso del making of o Mejor uso de la gente de la agencia posando como personas reales, The Caseys se ríen de la obsesión publicitaria por los case study, a los cuales se les suele poner más empeño que en las campañas.
Un vídeo divertido que debería hacernos reflexionar sobre a quién destinamos la publicidad que hacemos: si a la gente a la que la deberíamos dirigirnos o al jurado de Cannes. ¿Tú qué piensas?