Las marcas ya aprovechan cualquier cosa para hacer cualquier tipo de ruido mediático. Resulta que la pareja formada por Joel Burger y Ashley King decidió casarse y un diario estadounidense publicó la noticia con una foto de ellos posando con el logo de la franquicia de comida rápida. Esta foto llegó a ojos de la marca, que se ofrecieron a pagar todos los gastos del enlace Burger-King.
Para seguir con el cachondeo, la compañía remató la faena declarando: «Todo lo que les pedimos a cambio es que vivan felices para siempre. Y tal vez que el nombre de su primer hijo sea Chicken Fries «. Con la tontería, la repercusión de esto ha sido mundial. Aquí, quien no corre, vuela.
Visto en Hypeness.
Burger King sorprendió en el Día del Orgullo Gay de San Francisco creando la primera hamburguesa gay. ¿Cómo puede serlo? Pues así:
Cuando un cliente entraba, se le instaba a probar la nueva hamburguesa del orgullo. Y, aunque algunos eran reacios o tenían prejuicios sobre ella, al final se descubría que era el Whopper de siempre. Aunque el envoltorio sea distinto por dentro todas son iguales, como los humanos.
Una gran lección con su producto como abanderado.
¿Recordáis Subservient Chicken, la campaña de Burger King que empezó la revolución de las campañas interactivas en internet? 10 años después el pollo sigue dando que hablar, pero ésta vez porque se ha escapado.
El pasado fin de semana se puso un aviso en medios sociales y medios impresos en los que se se alertaba de la búsqueda del personaje. También se ha vuelto a activar la página web y pronto sabremos más de esta campaña teaser por el décimo aniversario de la creación de este hito de la publicidad digital.
A ver que nos depara esta nueva búsqueda orquestada por Ogilvy, Horizon y Code & Theory (la original la realizaron Crispin Porter + Bogusky).
Visto en Ad Age.