A casi todos nos relaja el mar. Asociamos su sonido a algo placentero y que nos da tranquilidad pero, por desgracia, no para todos es igual. Para mucha gente, su sonido se asocia a sus dramas, a sus trágicas historias, a migraciones forzadas, a guerras de las que huir… vamos, al peor momento de sus vidas. Por eso, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha decidido contar sus historias desde esos lugares y esos sonidos que tanto asociamos nosotros al bienestar.
Para ello, han utilizado el símbolo por excelencia de la escucha del sonido del mar. Junto a Ogilvy y Artymer Innova han creado unas caracolas con un dispositivo que, al cogerlas, cuenta algunas de estas trágicas historias, y las han colocado por algunas playas a lo largo de nuestra costa. Una buena manera de recordar que, en cualquier situación, no podemos olvidarnos del resto de puntos de vista.
Imagino que sois conscientes, pero Rusia, actual sede del Mundial de fútbol, es uno de los países más homófobos del mundo. Sus leyes son absolutamente hostiles para el colectivo LGTBI. Tanto es así que incluso exhibir la bandera arcoíris puede llevarte a la cárcel.
En este contexto, cualquier acción reivindicativa por parte de los activistas requiere de un gran valor o, como en este ejemplo, un ingenio enorme. Y esta cumple ambos requisitos.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) junto a la agencia Lola, lograron colar a seis activistas con la bandera de Gilbert Baker… usando las camisetas de sus propias selecciones de origen para formarla. Juntos, lograron rodear la prohibición y decirles al mundo que la lucha sigue. Bien jugado.
Podéis ver más en thehiddenflag.org.
El acoso sexual y los mensajes machistas son, por desgracia, algo muy común en muchísimos países. Entre ellos se encuentra Brasil, donde mucha gente justifica agresiones basándose en argumentos tan ridículos como la ropa de las víctimas. Para combatir esto, Estadão, uno de los principales medios del país, lanzó una campaña durante la Semana de la moda, que pasaba inadvertida a simple vista pero que, aún así, ha conseguido gran difusión.
Con pintura invisible, escribieron mensajes reivindicativos en el cuerpo de las modelos, de forma que salían a la luz al utilizar el flash para sacar fotos. Una acción de muy bajo coste y gran impacto, que ha abierto el debate sobre el tema en el país carioca. La idea es de FCB Brasil.
Visto en Wonderful Brands.