Lo bueno y lo malo de la publicidad es que es absolutamente universal: cualquier persona está capacitada para lanzar un reclamo para vender sus productos o servicios. Pero eso sí, no siempre con éxito. Muchas veces, el no contratar a un profesional (o a un buen profesional) para este cometido, acaba resultando en desastre. O, por lo menos, en algo bastante gracioso.
Hoy os traigo una pequeña recopilación de reclamos publicitarios que fracasaron estrepitosamente en su cometido (salvo que muchos de ellos buscaran notoriedad, claro). Disfrutadlos.
Quizá vender alta definición con la foto más pixelada del mundo no da la mejor imagen de tu producto.
Y vender un producto especializado que tiene de todo menos lo que anuncia, llamadme loco, pero me parece un fallo.
Mentir siempre es un error. Y todavía lo es más si lo haces demasiado evidente.
No demuestres que no conoces tu mercado. Igual generas cierta desconfianza.
El nombre es uno de los reclamos principales de tu producto. Casi mejor que elijas uno que no te dé problemas.
Por lo menos, intenta que tu anuncio no te quite las ganas de consumir tu producto (u otros) para siempre.
Sé honesto. Si no, tus clientes con ojos se darán cuenta.Ten claro para que vale tu producto. Quizá calentar ensaladas no sea la mejor virtud de un microondas.
Sé coherente. A veces, incluso ayuda a salvar vidas.
Ten cuidado con las dobles interpretaciones.
Haz tu producto atractivo a ojos del consumidor.
No insultar a tu futuro cliente suele ser de gran ayuda. Aunque sea sin querer.
Mejor no hagas a la gente analizar los intríngulis de tu producto con aseveraciones extrañas.
Y ten cuidado con la distribución de tus elementos identificativos.
Intenta que tus ofertas sean atractivas.
Cuidado con las overpromise.
Si sabes lo que vendes, como que mejor.
Y si sabes cómo se utiliza, pues aún mejor.
Sé conciso y pon las cosas claras a tus clientes potenciales.
Y, sobre todo, ten siempre en cuenta a quién te diriges.
ignacioconejomoreno
Madre mía :)
Aunque sobre el último (que ya conocía) creo que va dirigido a los padres que a lo mejor necesitan de un «tónico» para remontar la cuesta de septiembre ;)