Cada año, el anuario del Club de Creativos es un pequeño (es en un decir) y codiciado objeto de deseo. Y, este año, busca despertar exactamente eso: el anhelo y el misterio. Es por eso, que el estudio Naranjo-Etxeberría ha planteado un diseño totalmente hermético para él. Un bloque naranja neutro inexcrutable con el que alimentar la incógnita, como si del «anuario de creatividad de Schrodinger» se tratase. Incluso en su interior, han jugado con este eje de comunicación, «ocultando» parte del contenido o de los retratos de los jurados.
Tras este concepto de comunicación se esconden 371 páginas en las que se pueden encontrar algunas de las mejores piezas de comunicación de España a lo largo del año 2016. Ayer se presentó oficialmente y, a partir de ya, comienza hoy a ser distribuido entre los socios y se puede adquirir en la web del CdeC y en librerías especializadas autorizadas.
Una pausa para la publicidad 