A estas alturas, todavía existen marcas (y personas, claro) que ven el mundo en binario: dividido entre hombres y mujeres. Tienen una percepción tan anticuada y rancia de la realidad que se empeñan en aprovechar lo que ellos consideran nichos de mercado, lanzando productos que rozan, bordean y sobrepasan la vergüenza ajena.
Aquí os dejo 15 ejemplos con el que ciertas empresas se han columpiado, haciendo gala de un machismo galopante. Para hacérselo mirar.