Llegan las navidades y, con ellas, nuestros buenos deseos para todo el mundo y la necesidad de encontrar la magia que parte de lo cotidiano. De esos momentos en los que somos capaces de pensar más en los demás que en nosotros mismos y de creer un poco más en lo extraordinario.
La gente de Repsol es consciente de ello y, para ejemplificarlo, han realizado una preciosa pieza llamada #magiaenelcamino: un pequeño cuento navideño en el que un niño y un cachorrito se conocen.
La magia de la Navidad también está en el camino, no sólo en el destino. En ese camino que no sólo nos lleva a reencontrarnos con nuestros seres queridos (presentes, pasados o futuros), sino que nos hace conocernos a nosotros mismos. Bonita moraleja para un bonito cuento.