Hoy me han descubierto una de las campañas más desconcertantes e interesantes que he visto últimamente. Lo es, sobre todo, por romper los códigos blandengues de su sector y por la diferenciación que eso conlleva. Y, claro, por el humor ridículamente absurdo que tiene. Atentos.
Aquí podéis ver la versión sin censura. Vale, es un humor tonto y simplón y no dice nada, pero mola que de vez en cuando te desconcierten. Demasiada publicidad ultrahomogénea aparece todos los días.