La fama cuesta. No obstante, las marcas más conocidas del mundo llevan años labrándose una imagen reconocible en todos los lugares del planeta, y siempre hay quien quiere aprovecharse de eso. De ahí sale todo este conjunto de empresas que buscan descaradamente aprovecharse de la fama de las originales, plagiando de una forma no muy sutil sus símbolos de identidad.

Si no sabes si reír o llorar viéndolas, mejor ríe, porque alguna es para partirse.

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