A la hora de crear una startup hay que tener en cuenta diversos parámetros, donde en un punto clave siempre habrá tres asuntos a los que no podréis escapar: el equipo humano, el aspecto técnico del proyecto y su financiación. Normalmente los dos primeros suelen estar bien pulidos, pero la china en el zapato viene cuando hay que conseguir el dinero que haga posible que todo el esfuerzo y la planificación puedan ver la luz. De ahí que vayamos a ver diversas maneras de financiar una startup.

1. Fondos propios

Obviamente lo primero sería ver si podéis haceros vosotros cargo de la financiación con vuestros propios recursos, pues en líneas generales es la opción más adecuada.

2. Familia y amigos

A la hora de financiar una startup siempre hay mucha ilusión alrededor (o debería), y se quiera o no ésta suele contagiarse a quienes se tiene al lado: es decir, a familiares y amigos. ¿Tenéis una idea sólida y ellos piensan lo mismo? Quizá podríais recurrir a vuestro núcleo social para obtener la financiación que requerís. Ahora bien, tened en cuenta que esto lleva aparejado un problema: si el proyecto sale mal corréis el riesgo de perder amistades. Y es que ya sabéis que donde se mete el dinero.. .de ahí que este punto os lo debáis pensar con mucho detenimiento.

3. Subvenciones

Las administraciones públicas están por la labor de apoyar ideas innovadoras relacionadas con el mundo de la tecnología y las startups suelen cumplir este principio básico. Dentro de la administración pública podréis encontrar financiación a tipos de interés bajos, sin ellos e incluso a fondo perdido. Ahora bien, ya sabéis que la burocracia en este país va por vía lenta, así que id haciendo las solicitudes con tiempo. Echad un vistazo a los planes que os puedan ofrecer en vuestro ayuntamiento, diputación, comunidad autónoma, etc.

4. Capitalizar el paro

Si tenéis un tiempo considerable cotizado en la S.S. por haber estado trabajando por cuenta ajena ésta podría ser una solución muy buena para obtener capital con el que financiar una startup. Id a la oficina de empleo más cercana y preguntad por esta posibilidad, según sea vuestro caso os asesorarán.

5. Préstamo bancario

La vía de toda la vida no podía faltar en el listado, ¿verdad? En las entidades bancarias se vanaglorian de apoyar a los emprendedores, pero lo que no suelen comentar es que piden avales hasta de la abuela. ¿Disponéis de ellos? Pues presentad vuestro proyecto al director de la oficina. Si suena la campana tendréis financiación a un coste moderado.

6. Business Angel

Los business angels son una de las mejores maneras de financiar una startup, pues además de capital aportan asesoría al proyecto en base a su experiencia en el mundo del emprendimiento. Ahora bien, a cambio de dar dinero se quedan con una parte de la empresa. Dependiendo del caso podrá merecer la pena o no, pero es una buena vía cuando se requiera un capital considerable.

7. Financieras y entidades de crédito

Estas vías pueden ser más sencillas a la hora de conseguir la financiación, pues piden menos requisitos que en un banco convencional y la oferta es mayor y más segmentada, existiendo préstamos y líneas de crédito adecuadas a todas las necesidades. Una de estas empresas de préstamos rápidos es sucredito.es, decana en España de este tipo de productos. El importe de estos préstamos varía entre 50 y 600 euros y el plazo de devolución es de 15 a 30 días. Además de ello cabe la posibilidad de pedir financiación estando en Asnef; dependerá de cada caso, pero son más permisivos. La última ventaja que debemos mencionar es la rapidez a la hora de tramitación del minipréstamo, cuyo tiempo de recepción es de una hora aproximadamente, si tu banco trabaja con la empresa. Si no es así, tardará lo que una transferencia tradicional.

8. Crowdfunding

Probablemente sea la mejor opción a la hora de financiar una startup, incluso si contáis con capital propio. El sistema básicamente se basa en que a través de una plataforma web especializada, donde habréis de exponer con todo lujo de detalles vuestro proyecto y motivaciones, lleguéis a personas que están dispuestas a aportar pequeñas cantidades de dinero hasta conseguir el monto que requiráis. A cambio deberéis darles algún tipo de contraprestación. Por ejemplo, si queréis montar un buscador de viajes online para Android, podréis ofrecerles descuentos de diversos porcentajes dependiendo de la cantidad aportada.

9. Agencias de capital riesgo

Se trata de empresas financieras cuya finalidad es entrar en el capital de la startup comprando una parte del accionariado, para especular con el mismo y colocar los títulos en el mercado. Normalmente suelen fijarse en proyectos en crecimiento o ya consolidados, no en startups recién creadas o que aún deban lanzarse. Pero bueno, por probar que no quede.

10. Patrocinadores

Si los deportistas consiguen financiación a cambio de mostrar anuncios, ¿por qué no ibais a replicar este modelo de negocio al inicio? Así es, cabe la posibilidad de utilizar patrocinadores para financiar una startup. El sistema básicamente consistiría en que el anunciante pudiera poner su publicidad en la app, en la web o incluso en el propio nombre del proyecto. Si os dedicáis al mundo del turismo, del poker, de las finanzas o del marketing no habrá mucho problema, pero si tocáis otros campos como la literatura, el arte, el humor o el ajedrez las cosas se complicarán.

sucredito

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