Cuando nacemos, sólo tenemos una certeza: vamos a morir. Deprimente, pero real. No obstante, aunque nosotros desaparezcamos, puede que parte de nosotros pueda seguir viviendo en otra persona.
El Hospital Beneficência Portuguesa de São Paulo y DM9DDB han ideado un hombre de hielo que conceptualiza todo esto para fomentar la donación de órganos. El símil habla por sí mismo.
Visto en Brainstorm9.
Pingback: Una acción para conseguir donantes de &o...