De pura casualidad me he encontrado con un bonito ejemplo de storytelling narrado por la agencia Tango. No os quiero chafar nada, pero es una sencilla historia familiar que comenzó mucho antes de que sus protagonistas nacieran.
Un Mini es el catalizador de una acción simple, bonita y emotiva. Al final, que cientos de historias crezcan alrededor de un producto es algo que cualquier marca quiere. Y muchas han nacido alrededor de un Mini.
Una pausa para la publicidad 
Pingback: Mini busca Mini: la historia de una búsq...
Becario Publicitario
Buenísimo.
Gracias por compartir esta gran historia! :)
odilom
Gracias a ti por entrar al blog :)
Caterina
Hola!
A mi me ha parecido una historia muy forzada, poco natural y con un final más que predecible :(
odilom
Hola Caterina. Yo la historia me la creo, otra cosa es que tal como la hayan transmitido parezca natural o no.
Al final, el problema de estos casos de storytelling radica en si te lo crees o no, porque dependiendo de como cuentes la historia puede parecer una historia real o un puro cuento publicitario. A saber :)
granHero
Pues yo no me la creo nada. Además acabo d ver leer en otro foro un detalle muy cutre que dalata toda la falsedad publicitaria seudobunrrollera que acaba por destruir algo que ya olía con solo percibir los testimonios impostados y guionizados.
No. No es que estos chavales sólo busquen el coche al amanecer o al atardecer.
No es que sólo lo hagan en las horas bonitas de luz y que el coche se mueva por lugares ideales… aunque todos sabemos que los desguaces de coches lo son.
No es que la madre no hay quien se la crea.
Tampoco es que esté cubierto el cupo de hipsters de obligado cumpliminetop en la publicidad actual.
Es que el coche que buscan tiene una matricula y el que acaban restaurando otra.
M-856257 y M-9165-H.
Vaya un detallín sin importancia en la búsqueda de un coche concreto….
odilom
Todo apunta a que sí se ha falseado. Una lástima, porque seguro que podían haber encontrado una historia así y rodarla de verdad. Hay miles por toda España. Da rabia esto.
José A. Lafuente
Soy el protagonista y digo que la historia es absolutamente cierta. El coche se reconstruyó porque el original andaba muy lejos y prefirieron (mi mujer, hijos y amigos) reconstruir uno de quinta mano. Por lo demás, una historia real a falta de muchos detalles que no se hicieron públicos.
odilom
Pues es una historia genial :)