A la mayoría de la gente no le gusta la publicidad. Es comprensible. Al parecer, desde dentro de la industria, hemos estado trabajando para que el gran público la odie. Y lo hemos conseguido.
Hemos realizado piezas malísimas, aburridas o, simplemente engañosas. Hemos hecho trabajos que no aportan valor. Como en todas las profesiones, diréis. Sí, como en todas las profesiones, pero no en todas se empeñan en que suframos una y otra vez todo aquello que no nos gusta.
No es mi tarea juzgar el trabajo creativo de los demás, pero el principal problema que veo es el modo de difusión de estos mensajes. Nos hemos empeñado en hacer de la repetición nuestro modo de vida. Muchas veces por culpa propia y muchas veces por culpa de los anunciantes (aunque es nuestro deber educarlos porque nosotros somos los profesionales de la comunicación).
Una noche cualquiera te pones a ver la tele. Sólo un par de horitas. En ese par de horitas puedes sacar unas cuantas conclusiones:
- Lo de los 12 minutos por hora de publicidad se saltan a la torera.
- Hay marcas que repiten sus spots hasta la saciedad.
En ese tiempo, he visto (por ejemplo) tres veces el anuncio de San Miguel, tres veces el de Canal+ de Simeone y otras tantas el nuevo de Ikea. Y no es una excepción: el spot de Ciudadanos De Un Lugar Llamado Mundo llevo viéndolo aproximadamente unas 3 o 4 veces al día durante el último mes (sin ser un heavy user de tv), lo que equivale a unos 100 impactos. No creo que ésta sea una frecuencia adecuada para nadie. Sólo puede provocar lo que me ha ocurrido a mí: que termine odiando una campaña contra la que no tenía nada.
Además las cadenas de TV nos hacen un flaco favor. Por ejemplo, metiendo un bloque publicitario en medio del final de una peli. Sí, nos obligarán a verlo porque nos hemos tragado las 2 horas anteriores de programa y queremos ver como acaba, pero la predisposición a odiar ese bloque y el cabreo que tenemos con los anunciantes es curioso. Una cosa es que exista una figura demiúrgica que nos «obligue» a ver los anuncios, y otra cosa es que lo haga con una metafórica patada en los cojones de regalo. No creo que esa sea la mejor manera de provocar una predisposición favorable ante los anunciantes. No es cuestión de que nos traguemos los anuncios, si no de que verlos valga para algo.
En vez de preocuparnos por bombardear por saturación a los consumidores, deberíamos preocuparnos por crear contenidos que la gente quiera volver a ver por su cuenta. Habrán planificadores que me contradigan, pero prefiero que una persona vea mi anuncio una vez y lo comparta porque le gusta, a que tenga un OTS de 8 y se lo trague como quien no quiere la cosa (y en el peor de los casos, de mala gana). Entiendo las necesidades de cobertura y notoriedad de las marcas, pero o se está calculando mal la manera de llegar o está profundamente obsoleta. Primamos cantidad en vez de calidad.
Los anuncios son contenido, al igual que las series o las películas. Y no todos los contenidos son Los Simpson y los puedes repetir hasta el día del juicio final. Preocupémonos más por lo que decimos y menos por las inserciones que pagamos. Seguramente todos saldremos ganando.
¿Vosotros que pensáis de todo esto?
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andrssanchisginer
Publicidad repetitiva y jodiendo siempre que pueden. Yo ya hace mucho que no veo la televisión, y gran parte de la culpa son esos anuncios intrusivos y sin sentido. Muerte al Spot convencional!
Lo malo es que esto se está extrapolando al online, y ahora, para consumir noticias o demás online, te tienes que traga dos o tres anuncios sin sentido. :/
odilom
A mí el spot no me parece un mal formato, ojo. Lo veo necesario y la publicidad en tele, además de funcionar todavía no me disgusta. El principal problema es la saturación, la falta de afinidad con el target y el excesivo tiempo que se dedica a ella. Luego ya hay un criterio de calidad que existe en todas las profesiones y que con dificultad se puede arreglar.
A mí no me preocuparía que me metiesen 5 minutos de publicidad por hora en tv, siempre que no interrumpiese un programa en un momento clave y que se buscasen fórmulas adecuadas y que aporten valor.
En Alemania, recuerdo que un director de cine demandó a una cadena por meter un bloque en pleno climax final de su peli, destrozando su obra artística. A ver si por aquí hacen lo mismo.
La publicidad puede ser contenido que queramos consumir o, a malas, un pequeño respiro entre mucho tiempo de visionado. Sea como sea, deberíamos intentar que, como mínimo, no fuese molesta, sea interesante y que no sea excesiva. Con eso me conformo.
Carlos Miñana
Muy acertado tu reflexión Odi, estoy de acuerdo contigo.
Es un tema que nos podríamos extender hasta el fin de nuestros días, :-). Pero en términos generales considero, como dices, que el culpable no es el spot convencional, es necesario. Es más, lo ideal en una marca (para prestarse a considerarse como tal) es generar ese contenido con medios pagados, medios propios y medios generados (3º) para alcanzar un ideal engagement con el consumidor/usuario y generar valor.Pero para esto último, el contenido o lo que se dice debe ir a acorde con las preocupaciones del público. A pesar de lo que he dicho suena de cajón y es un tema manido hasta la saciedad, caemos siempre en lo mismo, repetir, repetir y repetir. Con graves consecuencias, como ha sido en tu caso: odiar una campaña publicitaria. O aún podría ser peor, llegar a odiar una marca o producto.
Mediante la comunicación debemos tanto enamorar como impactar (Rock&Love), algo que se podría hacer y de hecho se hace, pero por desgracia en un ínfimo porcentaje.
Parece que con las TV Inteligentes, la cada vez mayor presencia de Internet y las RRSS, esta tendencia de repetir puede que vaya a cambiar, aunque aún está por ver. Lo que si tengo claro es que hay medios para cambiar éste sin sentido de impactos publicitarios al que se someten los anunciantes y cuidar más el contenido. Apostar por otro tipo de comunicación es posible, quererlo no lo tengo tan claro. Que estemos dispuestos a arriesgarnos todos los que trabajamos en este bello sector, me cuesta más creerlo.
P.d: genial lo de la figura demiúrgica. :-)
odilom
Al final lo que tenemos que hacer es resultar interesantes y no cansinos. Con eso, es más que suficiente.
Bueno, y obviamente que la publicidad sea efectiva, pero eso está dentro de su función de base xD
Carlos Miñana
¡Amén! :-)
Caterina
Totalmente de acuerdo contigo. Pero sin duda alguna, mi peor enemigo son los anuncios antes de los videos de internet. TORTURA
odilom
Es que no tiene ningún sentido hacerte tragar a veces vídeos de 30 segundos para ver un contenido que ocupa lo mismo. No tiene sentido.
Itziar
Estoy totalmente de acuerdo. Comparto cada una de tus palabras.
Cada vez son más las veces que acabo asqueada de cierta campaña por culpa de las excesivas repeticiones.
Y por no hablar del contenido en internet, recuerdo haber intentado ver hace no mucho cierta serie y tener que tragarme cada 10 minutos a Edurne diciéndome que ella ya es cliente de Ono. Pesadilla.
odilom
Siempre que moleste, la publicidad será mala. Y punto.
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Angel
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