Para crear un poco de ruido sobre la apertura de su tienda en Tokyo, Ikea ha hecho que unos cuantos ciudadanos japoneses se sientan por unos minutos como en un hogar decorado por la marca sueca. Para muestra, este monorraíl que han amueblado.
Acogedor es un rato. Eso sí, lo montan en España y no queda vivo ni el papel de la pared.
Visto en Golem13.
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