En Pause, una tienda de electrónica del sonido, se jactan de poder crear sistemas de audio aptos para cada cualquier persona. Una promesa ambiciosa que, para hacer realidad, hicieron literal. De esta manera crearon un sistema de amplificación de bolsillo al alcance de cualquier ídem.
Para más inri este amplificador era la propia tarjeta de la empresa, con lo cual no sólo conseguías un 17% más de volumen en tu smartphone sino que además te llevabas un recordatorio perpetuo de quién lo había hecho posible. La idea corre a cargo de la agencia sueca Åkestam Holst.
Visto en Adeevee.