Además de los iconos, existen los momentos icónicos. Marilyn Monroe podría ser uno de esos casos, siendo ella misma una figura con muchísima carga simbólica al igual que algunas de las escenas que protagonizó. Probablemente la más reconocida es la escena de la falda en La tentación vive arriba ,algo de lo que se ha hecho eco la publicidad en más de una ocasión.
Esta vez se ha hecho de una forma muy sencilla para promocionar un libro de la estrella que revela alguno de sus secretos: una falda y unas piernas como llamada de atención.
Una acción de Preuss und preuss barata y efectiva. ¿Quién puede resistirse a mirar?
Visto en Ads of the world.
Alonso Rojas
Ella se supo vender muy bien, y tuvo el carisma necesario!
odilom
De ahí a convertirse en un icono :)