Todos tenemos nuestros sueños. A veces, aunque queramos ser grandes estrellas y jugar en la Champions League nos tenemos que conformar con llegar a lugares más modestos. El C.F. Villaverde vio cortada sus alas cuando no pudieron ascender a tercera división por culpa del maltrecho estado de su campo.
Pero si hay justicia en el mundo, nadie se debería quedar sin vivir su (pequeño) momento de gloria.
HTC ayudó a esta institución a vivir su propia Champions en unas condiciones decentes. Para ello arreglaron el campo de un equipo que no sólo juega al fútbol, si no que ayuda a educar y compenetrar al barrio al que pertenece. Publicidad de la que aporta, como debe de ser.
Un gran trabajo de El Laboratorio.
Alvaro Lago
Malditas acciones sentimentales, siempre me terminan por emocionar xDDD
odilom
xDDD