¿Hasta dónde podemos llegar en una agencia por contentar a un cliente o a nuestros jefes? Imagino que casi todo habréis pasado por ese momento en el que terminas haciendo algo a pesar de creer que es una pésima idea. Años y años acumulando criterio para borrarlo de un plumazo a golpe de orden o de talonario. Triste, pero cierto. Todos hemos pasado por ello. Pero… ¿dónde está el límite? Pues bien, Tiempo BBDO se ha dispuesto a encontrarlo. Es más, se ha aliado junto al gran Joaquín Lorente para recuperar la dignidad perdida por nuestras cesiones.
Cortocircuito Create es un festival de cortos y creaciones artísticas hechas por publicitarios con el cual podremos recuperar la dignidad perdida y nuestro estatus de creadores. Un espacio donde podremos ceder a nuestros instintos creativos y no a las peticiones de los clientes. Un espacio para la creatividad. Un maravilloso lugar sin cliente, sin briefing, sin investigación, sin cuentas y sin cuentos.
Absolutamente genial.
Sr. A.
La pregunta es… ¿no forma parte de la creatividad publicitaria, frente al arte puro, precisamente esa “cesión” ante el cliente? ¿No es bueno un creativo precisamente por conseguir aunar una buena idea con una idea que venda, aunque sea artísticamente de menos calidad?
Si bien aplaudo la iniciativa de Joaquín Lorente, y aplaudo a aquellos publicitarios que tratan de saltar la frontera entre comunicación y arte, a veces cabe plantearse, una vez más… ¿qué es creatividad y qué es arte?
Saludos.
odilom
Evidentemente existe una cesión de la creatividad pura en post de comercial, eso es la publicidad en sí. El problema es cuando no nos regimos por criterios publicitarios, es decir, sabiendo que un cliente se va a columpiar haciendo algo, cedemos igual por el simple hecho de que el es el cliente. Como profesionales de la comunicación deberíamos ser firmes en nuestro criterios.
Cuando alguien va al médico, si le dice que tiene anginas y que se tome tal medicación se la toma, no es el paciente quien decide que se debe de hacer. En la publicidad muchas veces, el paciente-cliente decide. Eso sí, estoy contigo que es difícil marcar una línea clara entre creatividad y arte.
Gracias por tu comentario :)